lunes, 19 de octubre de 2015

Día 286. Primer viaje en carretera para una despedida


Había pensado en el momento en que tuviéramos o quisiéramos viajar con Regina, me había puesto a leer sobre tips de viaje, los básicos para llevar y más.

Y de pronto, sin verdadera preparación, llegó el momento de hacer un viaje, 175 km a a la tierra de mi abuelita, porque aunque habíamos querido ir a visitarla ahora no había otra opción, murió.

Murió el sábado por la mañana  y ese viaje postergado ahora se hacía realidad, definitivamente no era un viaje de placer, más bien un viaje de tristeza porque cuando recibí la noticia simplemente rompí a llorar, triste y desesperadamente, mi abue había decidido que ya no había más, que ya había sido suficiente para ella. La verdad es que se fue en medio de injusticias, de tristeza, de soledad y de enfermedad, pero yo creo que la acabó la tristeza, la última vez que la vi fue en el hospital, había ido para un estudio, la vi tan pequeña, frágil, delgada, pero sobre todo triste. Me acerqué a ella y la toqué, ella en su debilidad, tomó mi mano y no me soltó, le dije que todos la queríamos mucho, que Regina la extrañaba y entonces con esfuerzo y una voz débil pudo decir "saludos a todos". Más tarde ese mismo día, salió de recuperación y se la llevaron de regreso a esos 175km de distancia.

Tenía miedo de decir que quizá esa era la última vez que la vería, se parecía mucho a una despedida, pero obvio, no lo dije, no quería que fuera verdad. Le comenté a Tony que la siguiente semana quería ir a visitarla, quería platicar con ella y que estuviera contenta y que viera a Regina, ya no nos pusimos de acuerdo y no planeamos el viaje. Al final sí viajamos, a su funeral. Y pues así, sin mayor preparación traté de recordar lo que debía llevar de la bebé al viaje (para fines prácticos haré la lista de viaje en otro post), preparé la ropa y salimos. Viajamos con mis hermanos y mis papás, nos prestaron una camioneta, el viaje duraría 4hr. y me preocupaba cómo se comportaría Regina, al final entre carreteras feas, topes y una camioneta no apta para ese tipo de caminos, hicimos 6hr.

¡Triunfo! Regina lo aguantó muy bien, entre dormida y despierta, jugando tranquila, sentada, en brazos o comiendo, lo superamos, llegamos a nuestro destino. Lo que pasó después sobra decirlo, funeral, llanto, abrazos y tristeza.

Al otro día, el viaje de regreso con parada en el pueblo donde sería enterrada mi abue.

En fin, un viaje largo y cansado física y emocionalmente.

Lo que me resta decir es que mi abuela fue una mujer de muchos contrastes, por un lado fuerte, incansable, tenaz, comedida, atenta, propia, generosa, siempre lista para ayudar; y por otro lado, reservada, nunca decía directamente lo que quería, por no dar molestias aguantaba incomodidades y hasta creo que en el fondo sentía que no merecía algo mejor, quizá sufrida como las típicas madres mexicanas de las películas.

Ella fue una migrante dentro de su propio país, de niña ella y su familia caminaron 114km durante 7 días entre montaña y veredas para buscar un mejor porvenir. Perdió a su hermano menor en un accidente, se volvió enfermera y madre, como enfermera ponía inyecciones a domicilio y hacía autopsias, las autopsias las hacía en la noche, en la morgue del pueblo que estaba en el panteón, ella sola, porque el doctor atendía otras cosas, por eso ella decía que a ella no le daban miedo los muertos, que ella le temía a los vivos. Como madre atendía a 5 hijos y 4 sobrinos, hacer la comida, limpiar la casa, lavar la ropa y trabajar. Todo eso le costó una joroba. Era una mujer de memoria extraordinaria, recordaba fechas de eventos familiares que nadie más, decía "el 10 de junio de 1976 a las 10 de la mañana pasó..." Siempre tenía a la mano papel de rollo y dinero por si hacía falta, todos en la familia tenemos un jarro y un molinillo para hacer chocolate de agua, al cual todos somos adictos gracias a ella. Tenía muchos dichos y palabras que son parte de mi léxico, algunas ni las entiendo pero las uso como deben ser: "qué reparió", "qué regranbido", "no pueden ver a un pobre sentado", "(cuando estaba cansada se decía así misma) siéntate, sí gracias" y otras. Creyente y temerosa de Dios, nos daba la bendición cada vez que salíamos de casa. Ahora ya nunca más nos dará la bendición. Pero aunque me inunda la tristeza por eso, me quedo con su gran ejemplo, ella no procrastinaba, todo lo hacía en el momento. Me quedo con su ejemplo de valentía, de constancia de desprendimiento, de confianza.

Gracias abuelita Panchita por tus cuidados cuando yo era pequeña, cuando mis hermanos eran pequeños y ahora gracias por tus cuidados con mi Regina, tenías la mano mágica que lograba dormirla en un suspiro. Gracias por tus historias y gracias por tu confianza, de tu parte le digo "saludos a todos". Y donde quiera que estés GRACIAS. TE QUIERO Y TE EXTRAÑO.


lunes, 12 de octubre de 2015

Día 279. Giraffe, elephant, lion, monkey... La memoria de los bebés.



Así es la cajita de bloques de Regina, lo que más le gusta es sacar las figuritas más que meterlas y claro chupárlas, pero desde que compramos la cajita, le empecé a apuntar a los dibujitos y se los repetía en inglés, la verdad más con la intensión de que "aprenda" inlglés pero cuál ha sido mi gran sorpesa esta semana cuando estábamos jugando, ella sentadita en la cama y sus juguetes alrededor de ella y de pronto le pregunto: "Amor, ¿dónde está giraffe, elephant, lion, monkey? y entonces voltea y busca la caja, se estira para alcanzarla y cuando la toma la empieza a voltear hasta que encontró los dibujitos. Yo me quedé con la boca abierta, pero eso no fue todo, con su manita agarró mi dedo índice y lo guía hacia los dibujos, así como yo le hago cuando le digo los nombres de los animales.

Claro que me esponjé como pavorreal y lo presumí a su papá y a sus abuelos, pero además porque esa acción me hace conciente sobre la memoria de mi bebé.

Si bien es cierto que uno tiene los primeros recuerdos más o menos a partir de los 3 años, también lo es el hecho de que siendo bebés tenemos la mayor cantidad de conexiones neuronales y sinapsis a mil por hora para aprender sobre todo el mundo que nos rodea.

Según un estudio publicado por la revista Nature, la memoria se desarrolla por "ráfagas" la mayor de estas ráfagas ocurre el primer año de vida y toma todo un año para madurar y una vez que esta área del cerebro madura, podemos decir que tenemos recuerdos.

Pero ¿qué pasó con Regina? Pues se puede decir que su memoria de corto plazo está en pleno funcionamiento, según Jerome Kagan, profesor de sicología de Harvard, las neuronas empiezan a crecer en el lóbulo frontal alrededor de los 8 o 9 meses, es decir, su memoria se empieza a desarrollar a esta edad y esto se ve claramente en la etapa en la que los bebés no se quieren separar de papá o mamá, por que tienen el recuerdo claro de que la mamá acababa de estar ahí y ahora no está, también sucede que si uno les pregunta por un juguete en particular lo buscan en el lugar donde estaban jugando o por el hecho de que ya muestran una respuesta cuando se les llama por su nombre.

¡Qué increíble el cerebro y el desarrollo del humano!, ahora la tarea es crear y formar recuerdos agradables, momentos de seguridad y protección para que Regina crezca feliz.