lunes, 12 de octubre de 2015

Día 279. Giraffe, elephant, lion, monkey... La memoria de los bebés.



Así es la cajita de bloques de Regina, lo que más le gusta es sacar las figuritas más que meterlas y claro chupárlas, pero desde que compramos la cajita, le empecé a apuntar a los dibujitos y se los repetía en inglés, la verdad más con la intensión de que "aprenda" inlglés pero cuál ha sido mi gran sorpesa esta semana cuando estábamos jugando, ella sentadita en la cama y sus juguetes alrededor de ella y de pronto le pregunto: "Amor, ¿dónde está giraffe, elephant, lion, monkey? y entonces voltea y busca la caja, se estira para alcanzarla y cuando la toma la empieza a voltear hasta que encontró los dibujitos. Yo me quedé con la boca abierta, pero eso no fue todo, con su manita agarró mi dedo índice y lo guía hacia los dibujos, así como yo le hago cuando le digo los nombres de los animales.

Claro que me esponjé como pavorreal y lo presumí a su papá y a sus abuelos, pero además porque esa acción me hace conciente sobre la memoria de mi bebé.

Si bien es cierto que uno tiene los primeros recuerdos más o menos a partir de los 3 años, también lo es el hecho de que siendo bebés tenemos la mayor cantidad de conexiones neuronales y sinapsis a mil por hora para aprender sobre todo el mundo que nos rodea.

Según un estudio publicado por la revista Nature, la memoria se desarrolla por "ráfagas" la mayor de estas ráfagas ocurre el primer año de vida y toma todo un año para madurar y una vez que esta área del cerebro madura, podemos decir que tenemos recuerdos.

Pero ¿qué pasó con Regina? Pues se puede decir que su memoria de corto plazo está en pleno funcionamiento, según Jerome Kagan, profesor de sicología de Harvard, las neuronas empiezan a crecer en el lóbulo frontal alrededor de los 8 o 9 meses, es decir, su memoria se empieza a desarrollar a esta edad y esto se ve claramente en la etapa en la que los bebés no se quieren separar de papá o mamá, por que tienen el recuerdo claro de que la mamá acababa de estar ahí y ahora no está, también sucede que si uno les pregunta por un juguete en particular lo buscan en el lugar donde estaban jugando o por el hecho de que ya muestran una respuesta cuando se les llama por su nombre.

¡Qué increíble el cerebro y el desarrollo del humano!, ahora la tarea es crear y formar recuerdos agradables, momentos de seguridad y protección para que Regina crezca feliz.

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