Lo recuerdo bien, era uno de los pocos días que me quedaba en casa a descansar porque casi todos los días de mi incapacidad previa al parto había andado de un lado a otro entre trámites, estudios, revisiones, fiestas navideñas. Ese día se activó mi instinto materno, un dolor de cabeza me hizo revisarme la presión, la lectura fallida del aparato casero y un presentimiento, ni malo ni bueno, solo la necesidad de estar tranquila nos hizo ir a un consultorio a que nuevamente me tomaran la presión, sí, tenía presión alta y era necesario que mi bebé naciera ¡ya! por salud de las dos. Cuando el doctor me dijo "ya, es ahorita" no entendí de qué me estaba hablando, le pregunté a mi esposo "¿ya es ahorita qué?" Y me dijo "ya, ya va a nacer" con mis ojos de plato inconscientemente me puse muy nerviosa porque por fuera trataba de estar tranquila, pero todo mi cuerpo temblaba, en menos de 2 horas, ya estaba en la sala de partos y mi bebé nacía 11:20pm, seguía sin poder creerlo, estaba todavía en shock por la anestesia, la operación en sí, preocupada porque todo saliera bien y de pronto ¡ahí estaba ella, extendiendo sus brazos al mundo, a la vida.
Hoy a un año, no puedo dejar de agradecer por TODO, la llegada de mi nena a mi vida ha sido un mar de cambios y en realidad eso es el reto más grande, darse cuenta y aceptar que todo será diferente, que todo estará bien aunque uno no sepa que viene al siguiente minuto, que todo será una sorpresa y que todo será un aprendizaje. Que la vida de antes, buena o mala, no volverá, pero que sin duda esto será mejor. Que ya no está uno solo en el camino de la vida pero además tiene uno la enorme responsabilidad de guiar a alguien más por ese camino, de guiar a un ser humano nuevito a construir su vida, su personalidad, sus emociones, sus logros.
Y he de mencionar para celebrar este año, los logros de este tiempo y de lo cual me siento intensamente orgullosa:
1. A pesar de las dificultades del inicio, de las dudas y más UN AÑO DE LACTANCIA MATERNA A DEMANDA. Vamos por más hasta que ambas lo decidamos, por lo pronto estamos felices. ¡¡Arriba la titi!!
2. LA SALUD. Con altas y bajas y algunos episodios en general damos gracias y hemos logrado una buena salud.
3. TRABAJO-FAMILIA lograr combinar estas dos cosas no sería posible sin el apoyo incondicional de mi esposo y de mi familia. Gracias, gracias, gracias.
4. EL DESARROLLO INTEGRAL de mi nena. Desde sus risitas, a sus travesuras dando pasitos, la comida, las rutinas, su seriedad, sus elecciones, el éxito es que va aprendiendo de todo a su alrededor y no se le escapa una, jejeje.
5. LA ENERGÍA QUE AÚN HAY. Es un hecho, tener un hijo es agotador, pero producir la vida cuesta y es proporcional la satisfacción ganada. Más de un año de desvelos T-O-D-O-S los días. Pero con ánimos porque dormir a su lado es lo máximo. Y porque tengo el compromiso de respetar sus ritmos, ya
llegará el día que duerma de corrido toda la noche.
6. El aguante, comprensión, empatía de mi esposo. Vamos juntos por todo lo que deseamos.
Con mucho ánimo y mucho amor celebro este año de vida de mi hija y mi aventura como mamá.
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