viernes, 8 de mayo de 2015

Día 122. El tiempo vuela



Dicen que cuando una persona se refiere al tiempo con frases como: "huy, qué rápido se fue la semana", "necesito días con más horas", "Ya estamos en mayo, qué rápido se está pasando el año" es porque esa persona se está haciendo vieja. 

O sea, yo me estoy haciendo "vieja" y es que si antes de Regina ya decía esas frases, ahora más que nunca estoy conciente del tiempo, noto su paso en ella, como era tan chiquitita y ahora ya le cuelgan las piernas cuando la cargo para arrullarla. 

La veo y aunque no ha pasado tanto tiempo, mis recuerdos de ella de recién nacida son borrosos, como si hubiese sido hace mucho y a veces pienso que no la disfruté tanto, que sentía más mi agobio por el cambio de rutina con su llegada (el dolor de la operación, de los intuertos, de espalda, el sueño) y ya se pasó tan rápido ese momento de chiquitita que hoy quisiera disfrutar cada segundo y que no se me olvide nada.

Noto el pasar del tiempo en mi bebé y lo ubico que puedo hacer es disfrutar cuando estoy con ella y hacer con gusto sus cosas, sobre todo, abrazarla mucho, contemplarla al dormir, platicar y jugar y hacer significativos más momentos con ella, disfrutar cada una de sus etapas.


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